5. Plaza del Mercado

Desde mi casa, situada en el primer piso de la calle Mayor, número 26, podía ver a los comerciantes montar sus puestos de fruta y verdura. Algunas veces, los días festivos en los que no tenía escuela, acompañaba a mi madre a comprar todo lo necesario para preparar los crespillos. No tengo memoria de haber visto jamás a mi madre ociosa; siempre estaba atareada con algo: hacía una labor de punto, cosía o recosía prendas de ropa, leía… Era una buena madre de familia, de tradición cristiana y sabía aprovechar el tiempo.

Esta plaza nació y floreció al amparo del comercio, favorecido por la estratégica situación geográfica de la ciudad de Barbastro. Desde sus orígenes congregó en su perímetro a numerosos comerciantes y hortelanos que exponían vistosamente los cestos de “espinaques”, cebollas, judías, cardos y todo cuanto en esta tierra permitían sus campos. Los productos de las huertas se mostraban allí bajo la sombra protectora de los porches, al abrigo de la lluvia o del calor del sol. A diferencia de otras plazas españolas no acogió ningún edificio de poder.

Este lugar goza de una tradición ferial antiquísima que se sigue desarrollando actualmente. De hecho, todos los sábados, excepto los festivos, se celebra un mercado de frutas y hortalizas. Además, ocasionalmente, se celebran otras ferias y eventos.

En uno de los extremos de la plaza se encuentra la Capilla de Santa Ana. Se trata de una referencia muy familiar para los vecinos de la plaza del Mercado y todos los barbastrenses. Hay constancia de las ayudas de los vecinos para mantener la capilla en condiciones, así como de las numerosas limosnas depositadas en los antiguos cepillos. En otro tiempo, el fuerte ruido que se generaba en la plaza del Mercado y el polvo que se levantaba desde el cercano almudí* provocaron que se tuviera que adelantar la hora de la misa diaria.

*almudí: almacén público destinado a la compra y venta de trigo y otros cereales

Plaza del Mercado de Barbastro. Foto antigua

Plaza del Mercado en la actualidad. Barbastro

Homenaje a la huerta de Barbastro y a sus hortelanas. José Noguero

Descubre más sobre… LAS FERIAS Y EVENTOS QUE SE CELEBRAN EN ESTA PLAZA

A principios de mayo se celebra El Plantero, una jornada de promoción de uno de los productos con más renombre de la zona, el Tomate Rosa de Barbastro. La organiza la Asociación de Hortelanos desde 2009.
El domingo más cercano al día de la Encarnación (25 de marzo), se celebra todos los años la Fiesta del Crespillo, en la que se puede degustar este originalísimo y rico postre. En 2015 fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón por tratarse de una fiesta popular muy arraigada en la localidad. Se celebra desde 1993.
En agosto tiene lugar la Muestra de Frutas y Hortalizas, que se celebra desde el año 2000. Tiene el objetivo de poner en valor la variedad y la excelencia de los productos vegetales de la huerta barbastrense. Si paseas por la plaza encontrarás una escultura conocida como ‘Homenaje a la huerta de Barbastro y a sus hortelanas’. Se trata de una canasta y un corvillo volcado de los que salen piezas de la huerta barbastrense como una calabaza, un melón, pimientos, cardos, borrajas, acelgas y tomates. Algunas de las piezas representadas son copias exactas de las hortalizas de las huertas barbastrenses. Las piezas tienen grabados los nombres de 21 familias que durante años han vendido sus productos en la plaza del Mercado de Barbastro.
A finales de octubre o principios de noviembre, se celebran las Jornadas Micológicas, dirigidas a fomentar el conocimiento de las setas y el cuidado de los bosques. Tienen lugar desde 1994.